Diana cazadora

Excepto por el arco y el carcaj, la Diana Torlonia con perro (la cabeza, que puede reconstruirse con una foto de archivo, presentaba líneas idealizadas, pelo rizado sobre la frente y recogido en la nuca, con dos tirabuzones descendiendo por el cuello) no cumple con los cánones tradicionales.
El peplo está abierto en sendos lados y deja las piernas al descubierto, algo inhabitual en la iconografía antigua, pero fue una modalidad presente en la escultura de principios del siglo XVIII (ver Diana Cazadora de palacio Orsini, actualmente en Berlín, y una Diana de los Jardines, de Boboli), que se repetiría hasta mediados del siglo XIX (ninfa de yeso del teatro de Villa Torlonia).
El estilo de la estatua es un neoclásico académico, como demuestra la artificiosa rigidez de los dobleces del peplo que contrasta con los acabados ornamentales tan trabajados de algunos detalles (fíbula en forma de flor, carcaj decorado en el extremo con hojas lanceoladas, etc.).
La obra parece pertenecer a la escuela del maestro danés Thorvaldsen y puede identificarse con la Diana de palacio Torlonia (plaza Venecia), realizada por Ercole Dante, escultor que trabajó en la ornamentación de Villa Torlonia.