Cómo se realiza un vitral
El arte del vitral policromo emplomado, extendido desde la Edad Media hasta el siglo XIX, conoció un resurgimiento a principios del siglo XX con el éxito de la I Exposición de Vitrales Artísticos organizada en 1912 por Cesare Picchiarini, que agrupó en su laboratorio a artistas famosos como Cambellotti, Paschetto, Grassi o Botazzi. Éstos dibujaban los cartones para los vitrales, que después el maestro ejecutaba con gran habilidad técnica.
De las vidrieras de dibujos geométricos, sencillos y lineales, la técnica del laboratorio Picchiarini evolucionó hasta alcanzar niveles sofisticados, como puede observarse en los vitrales del balcón de las rosas, diseñadas por Paschetto en 1920, en las que el motivo decorativo se ejecuta con elegante grafismo y notable libertad compositiva.
El vitral se inicia con un boceto, un dibujo a escala reducida, a color y detallado. La escala del dibujo debe tener en cuenta las dimensiones reales.
La elección de la técnica pictórica con la que se dibujará el boceto es muy personal, pero suele recurrirse a la acuarela.
A partir del bocezo se obtiene el dibujo a escala real, llamado cartón, que permite traducir el tema en vitral.
A partir del cartón se obtiene un dibujo en papel transparente con las líneas de las piezas de cristal, la malla estructural del vitral y la retícula de plomo. El maestro vidriero escoge los cristales, comprueba el efecto a contraluz, dado que la elección de los colores determinará buena parte del resultado estético del vitral.
Una vez cortado el cristal en piezas, se pulen los bordes con las pinzas especiales. Y luego, se unen las piezas de cristal con plomo procurando cubra unos milímetros de superficie de los cristales para que queden bien sujetas.
La soldadura se realiza sólo en las intersecciones de las líneas de plomo y se practica con estaño fundido. La soldadura debe resultar lisa, plana y abarcar toda la anchura del perfil.
Aunque esté soldado, el conjunto del vitral es frágil y debe fortalecerse introduciendo entre el cristal y el plomo un material pastoso que compensa las diferencias de grosor.
Una vez seco, el conjunto del vitral puede montarse en el armazón.
En Italia, el arte del vitral se consolidó con posterioridad al resto de Europa y se caracteriza por la separación entre la parte creativa dejada en manos del pintor y la ejecutiva, competencia del maestro vidrieros.
La realización de los vitrales queda bien ejemplificada en las obras de arte expuestas en el museo.