Obra del mes del Museo de la Escuela Romana - Noviembre 2022

En este bodegón, el artista ha logrado transmitir una atmósfera vibrante de melancolía e intimidad. Sobre una superficie plana de tonos uniformes y cálidos se colocan, en orden aleatorio, un libro, cuatro castañas y un gran cuenco de cerámica con asas, en cuyo interior hay algunos objetos. En el fondo de la composición, una fotografía en blanco y negro, apoyada verticalmente sobre un plano oscuro, representa a una joven en posición de medio cuerpo, con su bello rostro sonriente girado de perfil hacia la izquierda. En comparación con el entorno interior oscuro e íntimo, la fotografía nos proyecta a un mundo exterior imaginario al que se dirige la mirada iluminada de la niña. La estación otoñal, a la que aluden las castañas y la suave iluminación del entorno, se contrapone, en una especie de oxímoron visual y conceptual, a la estación juvenil y a la vitalidad del sujeto retratado. El libro abierto, en el que la cinta naranja entre las páginas marca el punto de una lectura interrumpida, crea una sensación de suspensión del tiempo. El conjunto de la composición evoca un contexto y una narración que va más allá de los objetos representados: el ambiente familiar, tranquilo y sosegado, las presencias y las voces cercanas y lejanas, las historias cuya fugacidad en el escenario de la vida es afirmada por el propio tema de la "naturaleza muerta".
A principios de la década de 1940, Oppo realizó una serie de obras con el tema de la "naturaleza muerta", cuadros en los que colocó objetos, fotografías y libros que atestiguan su deseo de redescubrir la intimidad de la vida familiar conservada, durante los difíciles años de la guerra, en la villa de San Michele di Moriano (Lucca), residencia adquirida para que sus seres queridos se sintieran más seguros. Durante este periodo, escribió cartas a su amigo, el pintor Mario Broglio, que dan testimonio de un estado psicológico cargado de desconfianza, pero reconfortado por el afecto. La niña de la fotografía incluida en este cuadro es su hija Eugenia, retratada por Oppo en varias ocasiones en una serie de tomas.

CIPRIANO EFISIO OPPO (Roma, 1891 - Roma, 1962)
Fue una personalidad versátil y polifacética, que añadió a su compromiso como pintor, dibujante, escenógrafo, crítico de arte y cineasta, en el periodo de entreguerras, el no menos atractivo papel de promotor de artistas y organizador de exposiciones de artes visuales de gran relevancia; baste mencionar la dirección artística de la Quadriennale d'Arte en el Palazzo delle Esposizioni de Roma, que concibió y dirigió desde la primera edición de 1931 hasta la de 1943.
Su actividad como promotor cultural no le impidió seguir una carrera como pintor, que inició participando en importantes exposiciones nacionales como la Bienal de Venecia de 1926. Sin embargo, durante sus años de compromiso público, prefirió exponer en el extranjero, para evitar conflictos de intereses, participando en numerosas actividades y exposiciones. Sus experiencias en EE.UU. fueron variadas: en 1931 fue miembro del jurado del Premio Carnegie de Pittsburgh; en la misma década participó en An Exhibition of Contemporary Italian Painting en el Museo de Baltimore y en la World's Fair de Nueva York. También expuso en el Jeu de Paume de París en 1935. Aunque era un hombre de partido -es conocida su adhesión al fascismo, donde también ocupó el cargo de diputado de la Cámara de Diputados-, prosiguió su actividad como promotor de las artes con verdadera pasión en la identificación de talentos que representaran las diversas tendencias artísticas presentes en la zona. En un discurso ante la Cámara de Diputados, subrayó que "el problema del arte es también un problema político como el de la ciencia y como todos los frutos del intelecto y de la cultura en general", afirmando así la necesidad de que el arte y la cultura vivan independientemente de la vida política.
Desde el punto de vista artístico, Cipriano Efisio Oppo se vio influenciado inicialmente por el clima simbolista internacional y el puntillismo italiano, pasando por un estilo de pintura fauve y llegando finalmente a la afirmación de un estilo pictórico con pinceladas rápidas y directas en la representación de la vida familiar, y a un dominio maduro de la pintura tonal. Su actividad como escenógrafo en el Reale Teatro dell'Opera Roma, el Maggio Musicale Fiorentino y la Scala de Milán fue también intensa. También realizó obras al fresco, con Sironi y Santagata, en la Casa Madre dei Mutilati de Roma y, en solitario, en la Catedral de Pomezia.
Tras afiliarse a la República Social Italiana, pero sin ocupar ningún cargo político, fue detenido en Venecia, donde daba clases, en abril de 1945. En esa ocasión fue reconocido por su antiguo alumno de la Academia de Bellas Artes, Afro Basaldella, subcomandante de una brigada de partisanos, que lo puso a salvo en Roma. Después de la guerra, pudo exponer en la Quadriennale como artista en las ediciones 5ª y 6ª, en 1948 y 1951. En 1960, fue nombrado académico de San Luca.

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