Obra del mes del Museo della Scuola Romana - Mayo 2022

Esta escultura representa el rostro de la hija del artista mientras duerme. Los ojos cerrados, la expresión somnolienta y la trenza despeinada transmiten la inocencia de la infancia y el asombro de Raphaël por su maternidad.
El tema de la maternidad es central en la obra del artista, que mira a sus hijas como una fuente inagotable de imágenes. La dimensión íntima y familiar aparece con frecuencia en sus obras, en las que a menudo retrata no sólo a sus tres hijas, sino también a su marido, el pintor Mario Mafai, con quien formó una sociedad artística. Quizás fue su enfrentamiento con Mafai lo que le llevó a una relación conflictiva con el medio de la pintura; en 1931 le escribió: "si estás cerca no tengo derecho a pintar". Por ello, en esos años, comenzó a asistir a una escuela nocturna de escultura durante su estancia en París, descubriendo allí una dimensión más afín.
Como diría su amiga y artista Katy Castellucci, "Antonietta [...] ha encontrado por fin el lenguaje para expresarse".

El yeso del que se fundió esta versión en bronce de la obra se realizó en 1933 y es la primera prueba escultórica del artista. Inicialmente incluía un busto, pero fue más tarde cuando Raphaël decidió dar a la obra su forma actual, dando especial protagonismo al rostro soñador del niño.
Como cuenta la propia Miriam, "tengo el recuerdo de mi madre haciendo mi retrato de Miriam durmiendo [...]; me exigía que me quedara quieta, en silencio, con los ojos cerrados (a diferencia de mi padre, que cuando posaba para él me dejaba leer y hablar)".

El tratamiento de las superficies de la obra es especialmente sensible a los valores luminosos y deja a la vista la obra terminada, incluidos los errores y los arrepentimientos, huyendo de una suavidad clásica. El artista investiga a fondo los materiales, como puede verse en la versión en pórfido del mismo tema. Miriam che dorme demuestra el alejamiento de Raphaël de la escultura italiana de la época y su mayor afinidad con el ámbito francés.

Antonietta Raphaël De Simon nació en Kaunas, Lituania, en 1895. Tras la muerte de su padre, un rabino, se trasladó con su madre a Londres en 1905, donde estudió interpretación teatral y se graduó en piano en la Royal Academy. En 1924 fue a París y entró en contacto con su animado ambiente cultural y artístico. Poco después se trasladó a Roma, donde se matriculó en la Academia de Bellas Artes y conoció al pintor Mario Mafai, su futuro marido y padre de sus tres hijas, Miriam, Simona y Giulia (Giuditta). Su papel dentro de la Escuela Romana fue fundamental y muchos artistas se vieron influidos por las ideas que Raphaël había reelaborado durante su formación europea. Junto con Mafai y Scipione, constituyó lo que Roberto Longhi llamaría la "Escuela de Via Cavour", en la que Raphaël se estableció inicialmente como pintora, campo que abandonaría más tarde en favor de la escultura. Tras la promulgación de las leyes raciales, se escondió en Génova con sus hijas. Después de la guerra, siguió exponiendo su obra con un continuo éxito de crítica. Murió en Roma en 1975.

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