La obra del mes del Museo della Scuola Romana - Abril 2022

El cuadro representa al propio artista, fumando en pipa, vestido con su antiguo uniforme militar verde de bersagliere con botones dorados y cuello rojo con estrellas doradas. La figura tiene la cara girada hacia su izquierda y está mirando con un guiño a su derecha. El busto está ligeramente inclinado hacia la izquierda, con una mano levantada para sostener una pipa en la boca; en la cabeza lleva un sombrero bersagliere con un grueso plumaje que cae. Forma parte de una rica galería de autorretratos realizados por Ziveri a lo largo de su carrera, entre los que se encuentran muchos disfrazados, como el "Bersagliere", sin duda uno de los más célebres del artista, que sería su "disfraz" preferido y se repitió varias veces, convirtiéndose en una obsesión pictórica durante los años de la guerra. La obra es muy ilustrativa de la nueva manera inaugurada por el artista en 1937, un momento crucial en su investigación artística.

Ese año, Ziveri visitó la Exposición Internacional de París, donde vio el Guernica de Picasso aún recién pintado, una exposición dedicada a El Greco y los mercados de Les Halles. Luego visitó Holanda y conoció las obras de Rembrandt. Esto llevó a un cambio total en su estilo, que ya se puede ver en este autorretrato, en el que los colores son completamente diferentes a los de sus obras anteriores, que eran ejemplos de pintura tonal: Ziveri se convirtió en un realista, eligiendo después escenas más cotidianas como temas con la intención de comunicar las emociones que el artista siente al ver la misma escena, pero sin juzgarla.

Alberto Ziveri nació en Roma en 1908 y se formó en la Escuela de Artes Ornamentales y en el Liceo Artístico. Entabló amistad con el pintor Guglielmo Janni, que le introdujo en la pintura tonal, y con el escultor Pericle Fazzini, con quien realizó su primera exposición individual en 1933 en la Galería Dario Sabatello, combinación que se repitió en 1984 en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma. También conoció a los artistas Mario Mafai y Katy Castellucci, con los que mantuvo una relación sentimental. Su éxito se debió principalmente al cambio de estilo que se produjo a finales de los años treinta. En la posguerra siguió exponiendo, participando en la Bienal de Venecia (1948 a 1956) y en la Cuadrienal de Roma (1959, 1973).

El encuentro con la galerista Netta Vespignani y la asociación que nació de él les llevó a comprometerse con la difusión y renovación del interés público por la Escuela Romana y, en 1983, a fundar la Asociación Archivio della Scuola Romana junto con Miriam Mafai, Maurizio Fagiolo dell'Arco y Antonello Trombadori. En 2006, la colección y el archivo de esta asociación fueron donados al Ayuntamiento de Roma para la creación del Museo y Archivo de la Escuela Romana, que se encuentra en Villa Torlonia.

En los papeles de este Archivo surgió un artículo sobre la participación del artista en la Cuadrienal de Roma de 1939, en el que se informaba de que "es curioso constatar que uno de los más escrupulosos puristas del tono en la anterior Cuadrienal: Ziveri, en un retrato expuesto hoy, se esfuerza por modelar como el más ávido artista del claroscuro" ("Pittura e scultura alla Quadriennale", de Leopoldo Bacherini, aparecido en "Tutto" el 11 de marzo de 1939). La nueva "manera oscura" de pintar, recientemente inaugurada, apareció ante el público y la crítica contemporáneos como un cambio radical y convincentemente perseguido.

Volver a la sección > La obra del mes del Museo della Scuola Romana