Salón de los sátiros
La pequeña estancia se abre entre una cúpula octogonal y un riquísimo aparato decorativo. Su denominación deriva de una serie de pequeños sátiros realizados en estuco que están sentados a lo largo del borde del óculo abierto en la linterna.
Otros tres vanos se abren a los lados de la cúpula decorados con tres vidrieras, obra de Duilio Cambellotti, en las que se representan hojas de hiedra y racimos de uva, de los cuales solamente uno es original.
A lo largo de las paredes podemos observar la decoración a estuco con ramas de hiedra y caracoles, mientras que el mismo tema de las ramas y hojas de hiedra se repite en el pavimento de la estancia.
La ventana se abre sobre un gracioso balcón de madera tallada, cubierto por una pequeña cúpula revestida con bonitos boiseries, cuyo diseño recuerda a los estucos del interior, sustentado por columnas con los capiteles en forma de caracol.
En la pared se apoya un banco de madera del que solo se conserva una parte.