Torre Moresca
Al fondo del Invernadero, más allá de la zona que antes cubría la falsa cueva, se encuentra la Torre Morisca, también inspirada en modelos arquitectónicos y decorativos del mundo árabe.
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Una gran escalera de caracol conduce a tres pequeñas habitaciones en tres plantas: una pequeña sala en la primera planta, una cocina en la segunda y un pequeño y muy refinado comedor en la tercera.
En el exterior de la torre aún se conserva una pequeña escalera de hierro que originalmente conducía a una logia sobre la cueva.
La sala más interesante es, sin duda, el Comedor de la planta superior: de forma hexagonal, con ricas decoraciones moriscas, tiene las paredes trabajadas con estuco brillante de oro y plata sobre fondos carmesí y azul ultramar, mientras que las ventanas están flanqueadas por columnas decoradas con arabescos en plata y azul cobalto.
Por la documentación histórica sabemos que a lo largo de las paredes de la sala había asientos cubiertos de fino damasco (que ya no se encuentran), mientras que en el centro de la sala había un gran sofá circular, que en el momento oportuno se levantaba con un cabrestante mecánico para hacer sitio a una mesa que subía desde las cocinas.
Desgraciadamente, no queda nada de la mesa ni del dosel del sofá, pero el mecanismo sigue siendo perfectamente legible en los insertos de las guías de deslizamiento que quedan en la mampostería.
