El proyecto de la exposición
A complemento del restauro architettonico, il complesso è stato allestito per renderlo fruibile e rievocare, per quanto possibile, l’atmosfera di meraviglia che accoglieva gli ospiti del principe Torlonia.
Gli interventi hanno interessato l’interno della Serra, l’emiciclo d’ingresso, l’area esterna antistante e quella della vallecola retrostante con i resti della Grotta artificiale dedicata alle Nimphae loci.
Como complemento a la restauración arquitectónica, se acondicionó el complejo para hacerlo accesible y evocar, en la medida de lo posible, la atmósfera de asombro que acogía a los invitados del príncipe Torlonia.
Las obras afectaron al interior de la Serra, al hemiciclo de entrada, a la zona exterior delante de la misma y a la zona del valle detrás con los restos de la gruta artificial dedicada a los Nimphae loci.
Según los documentos históricos, las dos zonas eran muy diferentes: la primera era árida y soleada, con palmeras, agaves y aloes; la segunda era sombría y húmeda, rica en agua y vegetación. El proyecto de Jappelli tenía en cuenta la relación entre la arquitectura y el paisaje, por lo que el Invernadero, inspirado en modelos islámicos, se situaba en un entorno propio de climas cálidos y áridos; la Gruta artificial, en cambio, debía evocar los barrancos boscosos habitados por las Ninfas.
Para reproducir el paisaje árido, el espacio interior y exterior del Invernadero se pobló de palmeras, agaves, aloes y piñas, con variedades elegidas entre las que ya se utilizaban en la época de Jappelli, algunas de las cuales se colocaron en contenedores con ruedas para su desplazamiento en caso de eventos.
En la zona de la gruta artificial, de la que sólo quedan unas pocas pero fascinantes ruinas, ya que no es posible reconstruir el techo ni los accesorios diseñados por Jappelli, se ha intentado evocar el ambiente, restaurando los arroyos de agua que alimentan los dos pequeños lagos que aún existen, iluminados escénicamente. Alrededor del valle, un borde alfombrado de "arbustos de bayas" aumenta la avifauna y la biodiversidad y marca el límite del paso para los usuarios.
Un suelo de madera montado, colocado tanto delante de la sala de enseñanza como entre la torre y los estanques, permite el uso para eventos.